sábado, 27 de julio de 2013

EN OTRAS PALABRAS

“La memoria es el deseo satisfecho: sobrevive con la memoria, antes que sea demasiado tarde, antes que el caos te impida recordar”, dice Artemio Cruz frente a la inminente certeza de su pronta muerte. El caos del que habla en la novela tiene que ver con el desarreglo y la anarquía del cuerpo enfermo, con una consciencia que lucha con ese cuerpo y los momentos de lucidez, con la imposibilidad de olvidar el pasado y, a su vez, la necesidad de recurrir a la memoria para presagiar, discurrir o especular un futuro que se le agota rápidamente. Carlos Fuentes dialoga constantemente en varias de sus obras desde el tiempo futuro. Tanto en La muerte de Artemio Cruz como en Instinto de Inez, por mencionar las más conocidas, recurren a la idea de futuridad con la preocupación del que se sabe inevitablemente mortal. Esta reflexión inicial nos sirve para inaugurar la presente edición de la Revista Hispanoamericana de Literatura UNICA dedicada al escritor mexicano Carlos Fuentes, nos sirve para dar cuenta de que el acto de recordar es otra manera de traspasar la muerte y hacerla memoria a partir del legado, de la herencia dejada por Fuentes en cada una de sus obras. Sí, somos los herederos de ese vasto universo ficcional y crítico dejado por Fuentes, pero, como  bien lo señalara Severo Sarduy, “heredero es el que descifra, el que lee. La herencia, más que una donación, es una obligación de hermenéutica. Heredero es el que gracias a la fulguración de un desciframiento se apodera instantáneamente de un saber (…) El heredero pues, al descifrar, funda”. De allí que, al cumplirse el pasado mes de mayo un año del lamentable fallecimiento de este trascendental escritor, la Revista Hispanoamericana de Literatura UNICA haya asumido ese legado dejado por Fuentes para hacernos entonces herederos de tan copiosa y extraordinaria obra, pues sólo cuando nos apropiamos del legado, cuando hacemos uso de él, podemos llamarnos herederos.

Este modesto homenaje intenta entonces, a través de las diversas voces convocadas en esta edición, asumir ese legado dejado por Carlos Fuentes para transitar entre algunas de sus obras y compartir la fascinación de la vida y obra de este importante escritor latinoamericano. Así, en primer lugar, el reconocido escritor Rafael José Alfonzo nos habla de Aura, la emblemática obra de Fuentes, en su texto La simulación del poder y la naturaleza de lo fantástico en Aura de Carlos Fuentes (la obra como enunciado y enunciación). A su vez, la poeta y ensayista Lilia Boscán de Lombardi, nos brinda un valioso aporte con Carlos Fuentes: ¿Cómo “vio”  el Cine? También, el importante investigador y escritor Antonio Tinoco Guerra, ofrece un interesante acercamiento a la obra de Fuentes desde una perspectiva histórica con su trabajo: Carlos Fuentes: El Espejo Enterrado y la historia de la cultura en América Latina. Al mismo tiempo, los acompañan, en el espacio para el ensayo, el escritor e investigador mexicano Roberto Cantú con Leer para abrir los ojos: el conocimiento y la imaginación en la narrativa de Carlos Fuentes; y, finalmente, el texto Carlos Fuentes y la persistencia de la memoria, escrito por Karla Colmenares, donde ésta realiza un interesante recorrido por los pasillos de la memoria en la obra de Fuentes.

En el espacio para la ficción, reunimos los cuentos “La granada de mi padre”, de la narradora Olga Colmenares; “Densidad de las mesas”, del escritor y ensayista Roberto Martínez Bachrich; y “Silencio”, de la escritora Marianne Díaz Hernández.

El espacio de la poesía reunirá las voces de  Miguel Ángel Hernández, con una selección de poemas de su libro ¡Oh, Lorem ipsum!; Franklin Pire, con Poemas ocultos (Selección); y Leonardo Alezones Lau, con Amalivaca (Selección).

Por otra parte, Israel Prieto presenta – a manera de reseña - un acucioso e interesante texto titulado Todas las familias felices de Carlos Fuentes: el ser Latinomejicano.

Finalmente, DICHO DE OTRO MODO, cierra este homenaje a Carlos Fuentes con la publicación de sus tres cuentos: “Chac Mool”, “Las dos Elenas” y “La muñeca reina”.


La simulación del poder y la naturaleza de lo fantástico en Aura de Carlos Fuentes (la obra como enunciado y enunciación)*

Por Rafael José Alfonzo
Fotografía inspirada en Aura, cortesía de mydigitalfeelings


















…la historia de México es una serie
 de Edenes subvertidos a los que (..)
quisiéramos a un tiempo regresar y olvidar.
Carlos Fuentes, Tiempo Mexicano

…El lazo profundo, que permite comprender
a la vez a Balzac y Michelet, es en el uno y el
otro, la construcción de un universo
 autárquico, que fabrica sus dimensiones y
sus límites disponiendo de su tiempo, su
espacio, su población, su colección de objetos
 y sus mitos.
Roland Barthes, El Grado Cero de la escritura

Carlos Fuentes: ¿Cómo “vio” el Cine?

Por Lilia Boscán de Lombardi
Los ojos del deseo (2010), cortometraje basado en Aura
















Carlos Fuentes (Panamá 11 de noviembre de 1928 – México, D.F., 15 de mayo de 2012), forma parte de la generación de escritores Latinoamericanos que sacudieron con sus obras, el ámbito cultural de la región y del mundo en los años 60 del siglo XX, constituyendo lo que se llamó “el boom de la literatura latinoamericana”. Son escritores que superaron la escritura realista de la narrativa regionalista e indigenista imperante en la  literatura latinoamericana durante las tres primeras décadas del siglo XX. Algunos autores como Vicente Huidobro habían empezado a experimentar con nuevas técnicas narrativas y novedosos  recursos formales. James Joyce, en El Ulises, introduce el monólogo interior que será asumido por muchos de nuestros narradores. Se producirán cambios fundamentales en la estructura narrativa, en el punto de vista del narrador, en el manejo del tiempo y el espacio y es notorio, la experimentación con el lenguaje.

Carlos Fuentes: El Espejo Enterrado y la historia de la cultura en América Latina

Por Antonio Tinoco
Diego Rivera, Mural














Introducción.
La historia de la cultura dentro de las disciplinas que conforman la Historia ha sido fuertemente cuestionada. Esto se debe a dos factores fundamentales. El primero, el objeto de estudio, el término cultura es sumamente amplio, vago y ambiguo. Desde la definición antropológica del término, donde cultura es todo lo creado por el hombre, hasta las doscientas y tantas definiciones recogidas por los antropólogos norteamericanos, hasta hoy no hay una visión unívoca de lo que es cultura. Hablar de historia de la cultura sería hablar de cultura de masas, cultura de élites, o cultura popular. ¿Cuál cultura?

Leer para abrir los ojos: el conocimiento y la imaginación en la narrativa de Carlos Fuentes

Por Roberto Cantú
Dibujo de Cuauhtémoc Zamudio en homenaje a Fuentes















Nuestro verdadero origen es aquel donde nos vemos
por primera vez bajo la luz de nuestra inteligencia.
--Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano

  
I

Recuerdo haber leído La región más transparente y La muerte de Artemio Cruz en 1965 en ediciones populares que se vendían en El Día, librería ubicada en Tijuana a dos o tres pasos del cine Roble y a una cuadra de la Avenida Revolución. Tal librería era el faro y atalaya de los jóvenes que aspirábamos a entender la enorme complejidad de las culturas regionales de México desde el punto de vista de la frontera, de la vitalidad económica de los Estados Unidos que veíamos diariamente al otro lado de la línea internacional, y de un mundo en tensión a raíz de la guerra fría y la Revolución Cubana. 

Carlos Fuentes y la persistencia de la memoria

Por Karla Colmenares
Salvador Dalí, La persistencia de la memoria












Más recuerdos tengo yo solo, que los que habrán
Tenido los hombres desde que el mundo es mundo

Función del cerebro, proceso cognitivo, fenómeno de la mente, mediano plazo, largo plazo. Lo cierto es que, al intentar definir la memoria, es justamente este carácter ambiguo, de entenderla o definirla de varios modos,  lo que nos hace pensar en la memoria como ese repertorio donde los recuerdos se van acumulando, donde las experiencias se van aglomerando en una persistencia que se nos vuelve un artificio complejo, mágico, ingenioso y, sobre todo, misterioso. Jorge Luís Borges nos dice en su poema Cambridge: “Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”. La memoria será eso que nos hará entender que puede existir memoria sin recuerdo, pero de ninguna manera, puede existir recuerdo sin memoria.

La granada de mi padre

Por Olga Colmenares Morett
Los carpinteros, Granada de mano, 2004
















Pensé que, después de todo, era un domingo de menos,
que mamá estaba ahora enterrada, que iba a reanudar
mi trabajo y que, en resumen, nada había cambiado.

Albert Camus

Habíamos pasado tanto tiempo ignorándola que, prácticamente, la olvidamos. Permaneció meses quieta en uno de los tramos de la biblioteca, entre libros, papeles, restos de nicotina y polvo. Durante muchos años había reposado sobre su cabeza, mientras él escribía días y noches interminables, gastando lápices, ceniceros e insomnios.

Densidad de las mesas*

Por Roberto Martínez Bachrich
Doris Salcedo, Istanbul Project, 2003



















La memoria –se sabe– es un bosque terriblemente frondoso que esconde demasiados dragones. Y lo peor es que todos echan fuego por la boca. Pero yo ya no estoy dispuesto a desempolvar recuerdos buscando causas, aunque éstas aparezcan fulgurantes, siniestras y efímeras cada cierto tiempo. Acepto, reconozco y asumo, por tanto, no haber olvidado el hecho de que a mi madre la mató una mesa. Aspiraba la alfombra del comedor y se llevó con el hombro una de las patas del pesado y viejo mesón de caoba de mis bisabuelos.

Silencio*

Por Marianne Díaz Hernández
Mujer en la cama, de Irving Penn



















Le gustaba observar a los hombres que, en la calle o en el metro, caminaban con flores en la mano. Le gustaba, también, imaginarse que en alguno de los tantos universos posibles esas flores eran para ella; que un amante encantador la esperaba en secreto, con el charm que tiene todo lo prohibido, para verse de prisa y a escondidas, con la inquietud de ser descubiertos por Augusto, que formaría un escándalo mayúsculo y, por primera vez en tantos años, demostraría poseer sangre en las venas.

¡Oh, Lorem ipsum!*

Por Miguel Ángel Hernández
Choque del tanquero, por Christian Vinck














*

Algún día sabremos su nombre
pero hoy no
hoy se trata de instalar un insulto
en lugar de un semáforo roto.

Amalivaca

Por Leonardo Alezones Lau




















LOS NAZIS NO COMEN PIZZA

Loco me has dicho
ostentando el linaje del esclavo
¿sabes que tu cultura te ata?
¿no? ¡pues ahora lo hace!
habrá odio siempre
zapatos calzando despojos
importando baratijas para hacerte sonreír
nadie es dueño de esta verdad
otra corazonada ¿podrá acaso la suma de amores?

Poemas ocultos

Por Franklin Pire
Piano casa encendida on&on, por Louise Bourgeois




















Romance Nº 4

Las teclas de un piano
que brillan perpetuas,
buscando en las notas
una luz cibernética...
que acompañe su dolor,
a través del nuevo sol.

DICHO DE OTRO MODO

“Al contrario de tantos escritores que desearían ser los únicos en el mundo, él [Carlos Fuentes] quisiera celebrar todos los días la fiesta de que cada día seamos más y más jóvenes los escritores del mundo. Tengo la impresión de que él sueña con un planeta ideal habitado en su totalidad por escritores, y sólo por ellos. A veces he tratado de aguarle el entusiasmo diciéndole que ese lugar ya existe: es el infierno. Pero no lo cree, ni siquiera en broma (como yo se lo digo desde luego), porque su fe en el destino mesiánico de las letras no reconoce límites. Ni admite broma, por supuesto. Un escritor así, siendo tan buen escritor, es dos veces bueno”
Gabriel García Márquez.

Todas las familias felices de Carlos Fuentes: el ser Latinomejicano

Por Israel Prieto



















Todos descendemos de otros.
Todos venimos de otra parte.
Hasta los indios no son de aquí.
Vinieron de Asia hace millones de años.
Aquí no había nadie

Señora Vanina en Madre Dolorosa

Una tumba sin lápida
la pisotean toditos.
Nadie respeta una tumba señalada
por piedrecitas

María Bonifacia, El hermano incomodo